A partir del 22 de junio, entra en vigor una reforma laboral en México que reconoce el trabajo en plataformas digitales como una relación laboral subordinada.
Esto implica que los repartidores de apps como Uber, Didi y Rappi tendrán derecho a contratos formales, seguridad social, aguinaldo, vacaciones y utilidades si alcanzan el salario mínimo mensual.
La reforma obliga a las apps a ofrecer contratos, registrar a sus trabajadores ante el IMSS y cumplir con nuevas reglas de transparencia y derechos laborales.
La plataforma SiVa-Contratos ya está operativa para que se firmen y registren los contratos ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.
Además, la ley incluye reglas para que las plataformas tengan una «política algorítmica» clara y más accesible, que explique cómo funcionan los algoritmos que asignan pedidos, evalúan a los repartidores, aplican sanciones o dan incentivos.
La implementación de la ley será gradual. El 27 de junio se publicarán las reglas generales del IMSS y la Secretaría del Trabajo, y comenzará un programa piloto obligatorio de seis meses para ajustar los mecanismos.
El IMSS y el Infonavit tendrán hasta diciembre para presentar iniciativas legales que garanticen el cumplimiento de la nueva legislación.
