Una multitud de uruapenses salió a las calles para exigir justicia por el asesinato del alcalde Carlos Manzo, ocurrido hace casi una semana.
Los manifestantes corearon consignas como
«Él no murió, el gobierno lo mató» y repudiaron la inacción gubernamental, a la que atribuyen responsabilidad en el crimen.
La marcha, que abarcó un extenso recorrido por la ciudad, fue acompañada de gritos de repudio contra el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y la presidenta Claudia Sheinbaum, a quienes los uruapenses les exigen su renuncia y responsabilizan de la violencia en la región.
Los manifestantes también expresaron su deseo de paz y seguridad, y criticaron la estrategia de seguridad implementada por el gobierno.
La ciudad de Uruapan amaneció paralizada, con cientos de negocios cerrados en señal de luto y repudio por el homicidio del alcalde Manzo.
La sociedad uruapense exige respuestas y justicia por el asesinato de su alcalde, y no se muestra satisfecha con las promesas gubernamentales de recomponer la estrategia de seguridad.
La situación sigue tensa en la ciudad, y la presión popular para que se haga justicia sigue en aumento.
