Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió al gobierno de Ecuador que ayer declaró persona non grata a la embajadora de México en Quito, Raquel Serur. “Nosotros no vamos a romper relaciones ni vamos a hacer lo mismo con el embajador de Ecuador”.
Acusó que hay riesgo de un allanamiento a la sede de la embajada mexicana en aquel país: “Mucha prepotencia, pero así son los fachos”.
En la mañanera de este viernes, a pregunta sobre la decisión del gobierno de Daniel Noboa de expulsar a la diplomática mexicana de su país —al considerar que su par mexicano hizo unas “muy desafortunadas” declaraciones sobre las elecciones en Ecuador de 2023—, el jefe del Ejecutivo mexicano reiteró esas declaraciones.
Dijo que ya instruyó a efectivos de la Fuerza Aérea Mexicana para que se traslade una nave que apoye la salida de la embajadora Serur, pues se le dieron 72 horas para salir de territorio ecuatoriano.
“Vamos a ir a buscar a Raquel, hoy di instrucciones para que nos ayuden las fuerzas armadas, la Fuerza Aérea, y se traiga a nuestra embajadora, que es gente excepcional, una intelectual de primer nivel”.
Pese a la salida de la diplomática, López Obrador dijo que se quedará una misión en la embajada de México en Ecuador, «porque independientemente de lo que sostienen los del gobierno ecuatoriano, que además nosotros respetamos esa decisión que tomaron, por un comentario que hice aquí, que ahora voy a repetir para que el pueblo de Ecuador sepa que fue lo que expresé y que no haya manipulación, porque yo respeto mucho al pueblo de Ecuador y respeto mucho a todos los pueblos de América Latina y el Caribe”.
Así, el mandatario reiteró que en las pasadas elecciones en esa nación se dio el asesinato de un candidato que había acusado al grupo del ex presidente Rafael Correa, “quien hizo un buen gobierno”, de estar ligado al narcotráfico; tras ese crimen —de acuerdo al presidente mexicano— la candidata del grupo corista que iba en primer lugar descendió en las preferencias y quien estaba en segundo (el hoy presidente) subió.
Las relaciones bilaterales entre ambos países se tensaron desde diciembre, tras el ingreso a la embajada mexicana en Quito del ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas (2012-2018), quien solicitó asilo a México y continúa dentro de la sede tras argumentar una persecución en su contra.
A principios de marzo, el gobierno de López Obrador rechazó una solicitud del gobierno de Ecuador para que agentes de seguridad ingresen a la embajada mexicana en Quito para cumplir con una orden de aprehensión contra Glas.
López Obrador dijo que México está dispuesto a dar asilo al ex vicepresidente Glas, por la tradición de asilo de nuestro país.
Ante el riesgo de un allanamiento a la embajada en Quito, llamó a las organizaciones internacionales y a otras instancias a estar atentos.
“Es nuestra soberanía, y no se puede allanar. Ayer estuve viendo en la noche, porque todo esto es bastante publicitario, ese también es el propósito, vi el exceso de uso de fuerza rodeando la embajada, con mucha prepotencia. Pero así son los fachos”.