El lanzamiento del cohete Starship de SpaceX, que contó con la presencia del presidente electo Donald Trump, no salió según lo planeado, a pesar de ser el sexto vuelo de prueba, el cohete Super Heavy no logró regresar a la base de lanzamiento como estaba previsto, y en su lugar amerizó en el Golfo de México y explotó.
Este revés llega después de que Elon Musk había logrado una exitosa prueba de vuelo el pasado 13 de octubre, donde el cohete había sido atrapado en pleno vuelo por unos brazos mecánicos gigantes llamados «palillos».
La empresa busca demostrar su capacidad para reutilizar cohetes y reducir costos, pero aún enfrenta desafíos técnicos.
SpaceX aún no ha proporcionado explicaciones sobre los motivos del cambio de plan. El equipo técnico de vuelo decidió no autorizar el regreso del Super Heavy a la base de lanzamiento, citando posibles motivos como mala meteorología o fallos técnicos.
Donald Trump y Elon Musk se reunieron en Boca Chica, Texas, para presenciar el lanzamiento del sexto vuelo de prueba del cohete Starship de SpaceX.
Trump, quien había sido invitado por Musk, llegó al lugar de lanzamiento acompañado de su hijo Donald Trump Jr. y el senador Ted Cruz.
Mientras tanto en la Playa Bagdad en Matamoros, hubo gran concentración de personas para presenciar el sexto lanzamiento de prueba del cohete Starship.