Jaqueline Yamilet Briones Torres, una joven de 25 años originaria de Saltillo, Coahuila, falleció tras someterse a una cirugía estética en una clínica ubicada en la colonia Obispado, en Monterrey.
La joven había financiado la lipoescultura a través de una «tanda» organizada por una página llamada «Toque Divino» y, según informes, incluso vendió su auto para cubrir parte del costo de la operación.
Durante el procedimiento, Jaqueline sufrió una fuerte hemorragia, lo que obligó a los médicos a trasladarla de urgencia al Hospital Universitario.
Desafortunadamente, minutos después de ingresar, fue declarada sin vida.
El cirujano responsable abandonó el lugar y fue el anestesiólogo quien coordinó el traslado en ambulancia.
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León ha iniciado una investigación para determinar las causas exactas de la muerte y esclarecer si hubo negligencia médica.
El edificio donde se encuentra la clínica ha sido asegurado y se espera una orden de cateo para recabar más pruebas.
